Porsche lanza el primer Cayenne totalmente eléctrico
Porsche dio a conocer la primera versión completamente eléctrica del Cayenne, un movimiento que redefine el papel del modelo dentro de la marca. Esta nueva variante se incorpora al portafolio sin desplazar a las opciones de combustión o híbridas, y lo hace con cifras relevantes: hasta 850 kW (1156 HP) de potencia, una autonomía máxima de 642 kilómetros y capacidades de carga que reducen drásticamente los tiempos de recarga. Con ello, el SUV inaugura una etapa en la que el Cayenne pasa a ser, al mismo tiempo, el más potente y el más eficiente que Porsche ha producido.
Dos versiones disponibles
La gama inicial comprende dos configuraciones: Cayenne Electric y Cayenne Turbo Electric. Ambas utilizan tracción total y motores capaces de recuperar hasta 600 kW de energía durante la frenada, una cifra que usualmente se asocia con desarrollos aplicados en la competición eléctrica.
El Turbo Electric se posiciona como la variante de mayor rendimiento, con una aceleración de 0 a 100 km/h en 2.5 segundos y hasta 1500 Nm disponibles mediante Launch Control. La versión estándar desarrolla 300 kW en operación normal y 325 kW con el mismo sistema de lanzamiento, alcanzando los 100 km/h en 4.8 segundos.
Batería y carga
La batería de 113 kWh utiliza enfriamiento por ambos lados para optimizar su rendimiento. Gracias a la arquitectura de 800 voltios, el modelo puede cargarse a potencias de hasta 390 kW —o 400 kW bajo ciertas condiciones—, reduciendo el tiempo necesario para pasar del 10 al 80% a menos de 16 minutos. Como novedad, el modelo incluye la opción de carga inalámbrica de 11 kW mediante una base instalada en el piso.
Porsche adoptará distintos tipos de conectores según el mercado, incluyendo NACS para Norteamérica y estándar CCS para otras regiones.
Cambios exteriores
Sin perder la silueta característica del modelo, el Cayenne Eléctrico incorpora elementos que mejoran el flujo de aire y reducen la resistencia. Su coeficiente aerodinámico es de 0.25, lo que lo ubica entre los SUV más eficientes del segmento. El frontal adopta faros Matrix LED más finos y un cofre más bajo, mientras que la parte trasera presenta una franja luminosa tridimensional y un logotipo iluminado. La versión Turbo añade varios detalles característicos en el acabado Turbonite.
Para quienes requieren capacidades fuera del pavimento, el paquete Off-Road incluye una sección frontal modificada para mejorar los ángulos de ataque.
Interior más amplio y nuevas funciones
El modelo crece 55 milímetros respecto a la versión de combustión y añade casi 13 centímetros a la distancia entre ejes. Esto se traduce en mayor espacio para la segunda fila de asientos, que además incorporan ajuste eléctrico de serie. El área de carga alcanza hasta 1588 litros, a los que se suma un compartimento delantero de 90 litros.
El interior incluye nuevas funciones como los Mood Modes, que ajustan iluminación, posición del asiento, sonido y climatización según el programa seleccionado. También se estrena un sistema de calefacción por paneles que reparte calor en superficies de contacto. La oferta de personalización es amplia, con múltiples combinaciones de color, rines y acabados.
Opciones de propulsión para el largo plazo
Porsche confirmó que la llegada de este modelo no implica el fin de las variantes de combustión o híbridas. La marca planea mantenerlas más allá de 2030, permitiendo que cada mercado y cada usuario elija el tipo de propulsión que mejor se ajuste a sus necesidades.
Los nuevos Cayenne Electric y Cayenne Turbo Electric comenzarán a integrarse al portafolio global conforme a los calendarios de cada región.
