Uber gana amparo para operar en aeropuertos de México
Una jueza federal concedió a Uber una suspensión definitiva que cambia temporalmente las reglas del transporte en los aeropuertos mexicanos. La decisión, emitida el 27 de octubre, impide que las autoridades detengan o sancionen a los conductores de la aplicación mientras trasladan pasajeros en zonas aeroportuarias. Aunque no equivale a un permiso formal, el fallo representa un giro relevante en la larga disputa entre la plataforma y las autoridades federales.

Una medida que marca un precedente
El amparo beneficia a Uber en más de 70 aeropuertos del país, donde hasta ahora sus conductores podían ser multados o removidos por operar en áreas reguladas por la federación. Con la suspensión vigente, la Guardia Nacional y la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) deberán abstenerse de impedir la prestación del servicio mientras se resuelve el proceso judicial.
Uber consideró la resolución como un paso importante hacia el reconocimiento de los servicios de movilidad digital dentro de espacios públicos federales, especialmente de cara a la creciente demanda que se prevé con la llegada del Mundial de 2026. Sin embargo, el fallo no pone fin al conflicto ni implica una autorización definitiva.

Desde 2022, las autoridades federales restringieron el acceso de las aplicaciones de transporte a los aeropuertos, bajo el argumento de que no contaban con licencias ni seguros equivalentes a los exigidos a los taxis concesionados. En puntos como el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México o el de Cancún, esto derivó en sanciones, decomisos y enfrentamientos entre conductores de Uber y choferes de taxis tradicionales.
El nuevo fallo judicial detiene, de momento, las sanciones y abre un respiro para los operadores de la plataforma. Aun así, la SICT recordó que la medida no constituye una autorización formal y que Uber deberá cumplir con los requisitos que establecen las normas federales si busca operar permanentemente en recintos aeroportuarios.
Condiciones y límites
La suspensión judicial establece que los conductores no podrán permanecer estacionados o captar pasajeros sin un viaje previamente asignado por la aplicación. Su presencia en las zonas aeroportuarias solo será válida si el traslado fue solicitado a través de la plataforma, lo que mantiene un control sobre el flujo vehicular y evita la competencia directa con taxis autorizados dentro de las terminales.

Hacia una nueva regulación
Especialistas en movilidad y transporte consideran que el caso de Uber refleja la necesidad de modernizar el marco normativo mexicano para incluir de manera explícita a las plataformas digitales en los espacios de transporte público. El Congreso podría revisar el tema en los próximos meses, ante la urgencia de armonizar permisos federales, estatales y municipales, y de brindar certidumbre tanto a los usuarios como a las empresas del sector.
El fallo judicial no cierra la controversia, pero sí redefine el panorama. Uber podrá seguir operando en los aeropuertos del país sin riesgo de sanción, aunque su permanencia dependerá del resultado final del juicio y de las decisiones regulatorias que adopten las autoridades. Por ahora, la medida marca un punto de inflexión en la forma en que México entiende y regula la movilidad digital en sus principales puntos de conexión aérea.