Porsche Design y C-SEED: una pantalla monumental para exteriores
En el mundo del diseño industrial y la tecnología de lujo, hay objetos que trascienden su función para convertirse en experiencias. Tal es el caso del C-SEED 201, un televisor de exteriores que no solo reproduce imágenes, sino que se transforma ante los ojos como una obra cinética de ingeniería.
¿Qué es el C-SEED 201?
Diseñado por el prestigioso Studio F. A. Porsche y fabricado por la firma austriaca C-SEED, este televisor fue concebido para espacios exteriores de alto perfil: superyates, villas privadas, jardines de lujo. Su nombre hace referencia a su tamaño: 201 pulgadas de pantalla, lo que equivale a más de cinco metros de diagonal.
Pero lo que realmente lo distingue no es su tamaño, sino su mecanismo de despliegue. Cuando está apagado, permanece oculto bajo tierra. Al activarse, emerge lentamente hasta alcanzar 4.65 metros de altura, y luego despliega siete paneles MicroLED que se ensamblan en menos de un minuto, formando una superficie continua de altísima definición.

Tecnología y rendimiento
El C-SEED 201 utiliza MicroLED, una tecnología que ofrece colores vibrantes, negros profundos y una luminosidad excepcional. Con más de 780,000 LEDs individuales y hasta 4,000 nits de brillo, está diseñado para rendir incluso bajo la luz directa del sol.
Además, su sistema de audio integrado incluye altavoces de banda ancha y subwoofers, lo que permite una experiencia envolvente sin necesidad de equipos adicionales.
Precio y exclusividad
Este televisor no está pensado para el mercado masivo. Su precio ronda los $592,000 USD, sin contar instalación, lo que lo convierte en uno de los dispositivos de entretenimiento más caros del mundo. La compra se realiza por encargo, y la instalación requiere coordinación con arquitectos e ingenieros, ya que el sistema hidráulico debe integrarse al entorno.
Más que una pantalla: una declaración estética
El diseño de Porsche no solo aporta elegancia, sino una filosofía: la tecnología debe integrarse al entorno con discreción y belleza. El C-SEED 201 no busca imponerse, sino sorprender. Su movimiento vertical, su despliegue silencioso y su acabado minimalista lo convierten en una pieza que podría estar tanto en una galería como en una terraza.