Tres modelos Rolls-Royce rinden homenaje a murales de China

Rolls-Royce presentó una colección especial compuesta por tres vehículos Bespoke inspirados en los antiguos murales de las cuevas de Mogao, en Dunhuang, China. Este conjunto —formado por Phantom Extended, Black Badge Cullinan y Black Badge Spectre— fue creado a partir de un encargo gestionado por la Private Office Shanghai, una sede exclusiva que atiende solicitudes altamente personalizadas.
El proyecto retoma elementos visuales y simbólicos de los frescos budistas realizados hace más de mil años, en uno de los santuarios pictóricos más importantes de Asia. En lugar de reproducir las obras, la marca reinterpreta sus formas, colores y significados en un lenguaje de diseño contemporáneo. Cada vehículo refleja una conexión entre pasado y presente, combinando técnicas artesanales con referencias culturales precisas.

Un motivo que une toda la colección
El hilo conductor entre los tres modelos es un gráfico llamado Silken Spirit, creado por el diseñador Shuai Feng. Inspirado en el Espíritu del Éxtasis y en los pliegues de la seda imperial, este motivo aparece en distintas formas: pintado a mano, bordado, incrustado en metal o como iluminación decorativa. Junto con él, cada vehículo incorpora colores Bespoke exclusivos, que evocan paisajes, tradiciones y referencias estéticas de origen chino.
Phantom Extended: arte y técnica a detalle
El Phantom Extended está pintado en dos tonos: Ningye Purple, un púrpura profundo inspirado en el cielo nocturno sobre la Gran Muralla, y English White, que contrasta en la parte superior. El motivo Silken Spirit se encuentra pintado a mano en el pilar C y acompaña la línea de carrocería Grace White.
En el tablero se encuentra una Galería con una pintura hecha sobre cuero negro, elaborada a mano por la artista Chloe Dowsett. La obra se inspiró en la técnica china de impresión por bloques de reducción, adaptada al pincel. Cada capa de color fue aplicada de forma individual para crear profundidad y textura. La escena representa a las apsaras, figuras celestiales del arte budista que aparecen con frecuencia en los murales originales.
El interior incluye un techo estrellado con 1,344 puntos de luz y 192 estrellas fugaces, además de asientos en cuero negro y gris cashmere, con disposición inversa entre las plazas delanteras y traseras. Las puertas están acabadas en madera Canadel, en Piano Black y Cashmere Grey, e incluyen detalles metálicos con el motivo principal.

Black Badge Cullinan: color, contraste y precisión
Esta versión del Cullinan adopta un tono exterior Danqian Pink, que también está presente en las llantas forjadas de 23 pulgadas. El gráfico Silken Spirit se aplica en negro sobre la carrocería y el pilar C.
Los asientos delanteros están tapizados en Blushing Pink con más de 100,000 microperforaciones que simulan nubes. En la parte trasera se utiliza cuero Navy con detalles rosados para crear un ambiente más envolvente. El motivo aparece incrustado en acero inoxidable tanto en el tablero como entre los asientos traseros. Un techo estrellado con luz rosada y estrellas blancas completa el interior.

Más allá de la estética, esta colección representa un ejercicio de diálogo cultural. Rolls-Royce no reproduce el arte mural de Dunhuang, sino que lo interpreta a través de su propio lenguaje visual. Cada vehículo conecta tradición e innovación, memoria y diseño, demostrando cómo la personalización puede ser también una forma de narrar historias visuales desde otras culturas.