Ferrari y Mercedes sufren en el GP de Singapur

El Gran Premio de Singapur se desarrolló bajo condiciones exigentes y dejó a Ferrari y Mercedes con más preguntas que respuestas. Ni Charles Leclerc ni Lewis Hamilton lograron imponer ritmo en un circuito donde el calor, el tráfico y los problemas de temperatura complicaron toda la estrategia.
Un inicio alentador que se fue desvaneciendo
Los dos SF-25 partieron con neumáticos medios. Desde la zona limpia de la parrilla, Leclerc consiguió adelantar a Hamilton y a Kimi Antonelli en la primera vuelta, ubicándose quinto. Hamilton se mantuvo séptimo, sin opciones de ataque.
En la vuelta 22, el monegasco fue el primero en detenerse para montar duros y regresó a pista detrás de Nico Hülkenberg, a quien superó poco después. Tres vueltas más tarde, Hamilton también cambió a duros y volvió a la pista detrás del alemán. Con las paradas de Alonso, Bearman y Antonelli, los pilotos de Ferrari y Mercedes regresaron a sus posiciones iniciales, quinto y séptimo.

La carrera se definió por el desgaste
El tráfico fue el principal obstáculo para ambos equipos. En la vuelta 47, Hamilton apostó por blandos usados para el último tramo, sin perder posición. Poco después, Antonelli logró adelantar a Leclerc, quien descendió a sexto lugar y cedió su posición a su compañero, que contaba con neumáticos más frescos.
Sin embargo, en las últimas vueltas la situación se revirtió. El británico comenzó a sufrir con la temperatura de los frenos y Leclerc lo superó nuevamente en la vuelta 60. Finalmente, el monegasco cruzó la meta en sexto puesto y Hamilton en séptimo. Tras la bandera a cuadros, el británico recibió una penalización de cinco segundos por salirse varias veces de la pista, lo que lo relegó al octavo sitio.

Autocrítica desde el muro
El director de Ferrari, Fred Vasseur, fue directo al analizar el desempeño del equipo. “Primero, felicitaciones a McLaren por su campeonato de constructores, bien merecido. En nuestro caso, el fin de semana fue complicado. No aprovechamos todo el potencial del auto en clasificación y el enfriamiento fue un problema desde la salida. En aire limpio el ritmo era decente, pero no pudimos sostenerlo”, explicó.
También reconoció que la ejecución general del fin de semana fue otro factor a mejorar. “En las últimas vueltas, Lewis tenía un ritmo excelente, pero forzó demasiado y los frenos se sobrecalentaron. Tenemos que trabajar tanto en el rendimiento del coche como en nuestra gestión global. Resultados como este son frustrantes, pero debemos usarlos para reaccionar”.

El campeonato continuará el próximo 19 de octubre en el Circuito de las Américas, donde se celebrará el Gran Premio de Estados Unidos. Allí, tanto Ferrari como Mercedes buscarán reencontrarse con la competitividad perdida y cerrar la brecha con McLaren y Red Bull.