Así fue el paso de Ayrton Senna por México

A 31 años de su muerte, el automovilismo mexicano recuerda a Ayrton Senna no solo como uno de los pilotos más grandes de todos los tiempos, sino como una figura que escribió páginas intensas y memorables en el Gran Premio de México. Su paso por el Autódromo Hermanos Rodríguez estuvo marcado por victorias, accidentes, frustraciones y una conexión profunda con el público nacional.
El piloto brasileño compitió por primera vez en el trazado de la Magdalena Mixhuca en 1986, justo cuando la Fórmula 1 regresó a la capital mexicana. A bordo de un Lotus, Senna demostró su velocidad desde el inicio al quedarse con la pole position. Su tiempo fue de 1:16.990, superando a su compatriota Nelson Piquet. Aunque no ganó la carrera —el triunfo fue para Gerhard Berger (Benetton)—, se subió al podio en tercer lugar y dejó claro que el circuito mexicano lo retaba como pocos.

En los años siguientes, Senna continuó mostrando un rendimiento sólido en el Hermanos Rodríguez. En 1987 alcanzó su carrera número 60 en el campeonato justo en esta pista. En 1988, ya como piloto de McLaren, consiguió su segunda pole mexicana y terminó en segundo lugar, sumando su segundo podio en México.
Sin embargo, la victoria en territorio mexicano tardó en llegar. Fue en 1989 cuando logró dominar completamente la prueba. El domingo 28 de mayo, Senna partió desde la pole y lideró de principio a fin. Completó las 69 vueltas con más de 15 segundos de ventaja sobre Riccardo Patrese y más de 30 sobre Michele Alboreto. Por fin, el piloto brasileño añadía el Gran Premio de México a su lista de conquistas.
No todo fueron logros. En 1990, México le rindió homenaje por alcanzar las 100 carreras en la Fórmula 1, pero su participación terminó temprano debido a una ponchadura. En 1991, vivió uno de los momentos más difíciles de su trayectoria: durante las prácticas del viernes, perdió el control de su auto en la Curva Peraltada, volcó y quedó atrapado en la trampa de arena. Fue rescatado sin lesiones y el domingo logró finalizar tercero, firmando otro podio para su carrera.

Su última participación en el GP mexicano fue en 1992. Durante los entrenamientos, impactó a alta velocidad contra una valla de protección. El accidente obligó a los servicios médicos a suministrarle oxígeno y colocarle un collarín. Aun así, participó en la carrera, pero debió abandonar en la vuelta 11 por una falla en la transmisión.
A lo largo de sus seis apariciones en el Autódromo Hermanos Rodríguez, Senna sumó tres pole positions, cuatro podios y una victoria. Más allá de las estadísticas, dejó una impresión duradera entre los aficionados mexicanos, que lo reconocen como una figura irrepetible en la historia del automovilismo.
Este año, el Gran Premio de la Ciudad de México lo recuerda como parte esencial de su pasado. Senna no solo compitió en el país: lo desafió, lo sufrió y, finalmente, lo conquistó.