Audi Concept C anticipa el nuevo rumbo del diseño eléctrico

Audi presentó el Concept C, un prototipo que adelanta el rumbo estético y tecnológico de sus próximos modelos eléctricos. El vehículo combina la elegancia de un coupé con la libertad de un roadster, y representa la primera expresión del nuevo lenguaje de diseño que guiará a la marca en los próximos años. Su propuesta se basa en cuatro ejes: claridad, tecnología, emoción y diseño inteligente.
Un modelo que marca una nueva etapa
El debut del Concept C tuvo lugar en Milán y posteriormente en el Salón Internacional del Automóvil de Múnich, donde fue recibido como una muestra del camino que Audi seguirá en materia de diseño y experiencia de conducción. Más que un ejercicio de estilo, el prototipo anticipa un futuro modelo de producción homologado para carretera, con el que la marca busca trasladar la emoción de la conducción descapotable al contexto de la movilidad eléctrica.

Diseño exterior: equilibrio entre técnica y emoción
El Concept C destaca por sus proporciones equilibradas, líneas limpias y superficies precisas. La silueta combina un techo rígido retráctil con un carácter deportivo sobrio y contemporáneo. Esta fusión de elegancia y dinamismo resume la nueva dirección de Audi: vehículos visualmente claros, tecnológicamente avanzados y emocionalmente expresivos.

Interior: minimalismo y precisión sensorial
El interior del Concept C refleja la misma filosofía de pureza. Audi propone una cabina ordenada, con materiales seleccionados por su calidad táctil y visual. Cada componente está pensado para ofrecer una experiencia intuitiva y serena.
Entre sus elementos más distintivos se encuentra una pantalla retráctil de 10.4 pulgadas que se oculta cuando no está en uso, manteniendo un entorno despejado. Los mandos hápticos en el volante y la consola central aportan precisión en la interacción, mientras que los controles físicos conservan el característico “clic Audi”, símbolo de ingeniería minuciosa.

Herencia reinterpretada
Este prototipo recoge la esencia de los grandes deportivos de la marca —como el TT, el R8, el RS6 (C6, 2004) y el histórico Auto Union Type C—, pero la traslada a una nueva era eléctrica. La intención es mantener el espíritu emocional de conducción, con un diseño más claro y una ejecución técnica que prioriza la experiencia.
Con el Concept C, Audi demuestra que su herencia deportiva puede evolucionar hacia un futuro sustentable sin perder identidad.
Un vehículo que anticipa una nueva identidad
El Audi Concept C no pretende ser un escaparate de tecnología, sino una declaración de principios. Su diseño simple, su interior ordenado y su orientación emocional marcan un punto de inflexión en la manera en que la marca concibe el automóvil eléctrico: equilibrado, preciso y con carácter propio.