Lamborghini revela cómo conserva sus modelos clásicos

Para celebrar diez años de trabajo ininterrumpido, Polo Storico, el departamento de Lamborghini dedicado a la restauración y preservación de vehículos clásicos, organizó una actividad poco convencional. En lugar de una ceremonia formal, la marca italiana abrió las puertas de su archivo, su taller y sus procesos técnicos a un grupo selecto de invitados internacionales. Durante esta experiencia, los participantes dejaron de ser espectadores y se convirtieron en parte activa del equipo técnico, con acceso directo a las etapas clave del trabajo que se realiza para mantener vivo el legado de la firma.
Fundado en 2015 en Sant’Agata Bolognese, Polo Storico concentra su labor en tres frentes: restauración física de modelos clásicos, certificación de autenticidad y conservación de documentación original. Esta experiencia, diseñada para conmemorar una década de actividad, llevó a los asistentes a recorrer esas tres áreas, no como visitantes, sino como participantes activos en procesos reales y simulaciones fieles al trabajo diario del departamento.

Pruebas de carretera y análisis documental
La jornada comenzó con la asignación de vehículos emblemáticos a grupos de dos personas. Entre los modelos participantes se encontraban un Lamborghini 400 GT 2+2 de 1967, un Countach 25th Anniversary de 1990, un Diablo SE 6.0 de 2001 y un LM 002 de los años noventa. Las pruebas iniciales se realizaron en carretera, en rutas de Emilia-Romaña y la Toscana. En estas primeras fases, los participantes aplicaron los mismos formularios de verificación que Polo Storicoutiliza al recibir un auto para evaluación y posible restauración.
Completado el análisis en campo, los equipos accedieron al archivo histórico de Lamborghini. Allí compararon datos técnicos y estéticos con los documentos originales de cada modelo. El objetivo fue verificar la correspondencia entre números de chasis y motor, combinaciones de color, materiales interiores y configuraciones específicas, tal como se realiza en el proceso oficial de certificación de autenticidad.

Colaboración histórica con Pirelli
La experiencia también incluyó un recorrido por la historia compartida entre Lamborghini y Pirelli, que comenzó en 1963 con el desarrollo de neumáticos para el primer prototipo de la marca: el 350 GTV. A lo largo de los años, esa alianza ha acompañado a modelos icónicos como el Miura, el Countach, el Diablo, el LM002 y el Urus.
Hoy, ese vínculo se mantiene vivo a través de la gama Pirelli Collezione, dedicada a vehículos clásicos. Esta línea se caracteriza por replicar las especificaciones originales de los neumáticos, tanto en estética como en comportamiento dinámico, pero utilizando tecnologías de producción modernas que mejoran la seguridad y el rendimiento. Algunos ejemplos notables incluyen la reedición del Cinturato CN12 en 2021, utilizado en el prototipo del Countach LP 500, y el regreso del Scorpion BK en 2023 para el LM002.
Gran parte del trabajo de reconstrucción de estas piezas ha sido posible gracias a la documentación técnica archivada por la Fondazione Pirelli, que conserva registros de diseño, desarrollo e industrialización de todos los modelos de neumáticos fabricados por la marca.

Un homenaje al conocimiento técnico acumulado
Según explicó Alessandro Farmeschi, director de posventa de Automobili Lamborghini, esta actividad buscó transmitir con claridad el nivel de conocimiento y exigencia que implica el trabajo diario del departamento. “En 2015 simplemente abrimos las puertas de Polo Storico; en 2025 quisimos que los invitados vivieran la experiencia de forma directa. Participar en cada etapa —desde las pruebas de carretera hasta el análisis documental y las tareas mecánicas— les permitió comprender cómo conservamos la historia de Lamborghini para proyectarla hacia el futuro”.