El futuro de TikTok es incierto en Estados Unidos

A medida que se acerca el 19 de enero de 2025, fecha límite establecida para que la plataforma se desligue de su empresa matriz china ByteDance, un nuevo proyecto de ley busca extender ese plazo por 270 días, brindando un respiro tanto a la empresa como a los millones de usuarios que dependen de la red social.
La red social, famosa por sus videos cortos y virales, lleva años bajo escrutinio por parte del gobierno estadounidense, debido a preocupaciones de seguridad nacional relacionadas con su conexión a ByteDance, de origen chino.
Funcionarios temen que los datos de los usuarios puedan ser robados y analizados por el gobierno chino, lo que ha llevado a intentos legislativos para prohibir la app a menos que se venda a una entidad con sede en Estados Unidos.
En 2024, el Congreso aprobó el Protecting Americans from Foreign Adversary Controlled Applications Act, que exige a TikTok desvincularse de ByteDance o enfrentar un veto en territorio estadounidense. Sin embargo, el senador Ed Markey presentó recientemente un proyecto de ley para extender el plazo de venta, argumentando que la prohibición inmediata afectaría a millones de estadounidenses que utilizan TikTok como herramienta económica y social.
Una prohibición de TikTok afectaría a más de 150 millones de usuarios en Estados Unidos, incluyendo a creadores de contenido, pequeñas empresas y anunciantes que han encontrado en la plataforma una herramienta clave para sus estrategias de marketing y generación de ingresos. Además, expertos advierten que el cierre de TikTok podría cambiar radicalmente el panorama de las redes sociales, otorgando más poder a competidores como Instagram, YouTube Shorts y Snapchat.
El senador Markey, quien apoyó inicialmente la ley que limita la presencia de TikTok en Estados Unidos, señala que la medida actual necesita un enfoque más equilibrado: “Una prohibición afectará a quienes dependen de TikTok para sus conexiones sociales y su sustento económico. No podemos permitir que eso suceda sin considerar alternativas menos drásticas”.
En tanto, los críticos de la plataforma, incluidos legisladores y funcionarios de seguridad, argumentan que extender el plazo solo prolonga un problema de seguridad nacional. Por otro lado, creadores e influencers defienden a TikTok como un espacio para la libertad de expresión, el entretenimiento y el crecimiento empresarial.
La empresa matriz, ByteDance, ha mantenido conversaciones para vender la plataforma, pero sigue sin estar claro si el gobierno chino permitiría dicha venta. Al mismo tiempo, algunos legisladores estadounidenses cuestionan si una venta sería suficiente para abordar las preocupaciones de seguridad.
La situación podría complicarse aún más si la Corte Suprema decide intervenir. Actualmente, se está evaluando si la ley que exige la venta de TikTok viola la Primera Enmienda al limitar la libertad de expresión. Aunque los analistas creen que el fallo probablemente no favorecerá a TikTok, el resultado podría marcar un precedente importante para las regulaciones tecnológicas en Estados Unidos.
Si bien el destino de TikTok sigue siendo incierto, su situación refleja un cambio más amplio en cómo los gobiernos abordan las plataformas tecnológicas internacionales.