Nueva estrategia de Mazda ante la transición eléctrica

En respuesta a los cambios en la industria automotriz, Mazda Motor Corporation ha dado a conocer su Estrategia de Activos Lean, una iniciativa orientada a optimizar la utilización de sus recursos y fortalecer su proceso de electrificación. Este plan busca equilibrar la inversión en nuevas tecnologías con la capacidad de adaptación a regulaciones ambientales y a las demandas del mercado.
Transformación en producción y desarrollo
Uno de los ejes centrales de esta estrategia es la evolución de los procesos de manufactura. A través de «Mazda Monozukuri Innovation 2.0», la empresa ha logrado incrementar su productividad sin ampliar el uso de recursos. Esto permitirá que el desarrollo de su próximo vehículo eléctrico, programado para 2027, reduzca en un 40% la inversión y en un 50% el tiempo de desarrollo respecto a los métodos tradicionales.
Otro aspecto clave es la implementación de una línea de producción mixta, capaz de ensamblar tanto vehículos eléctricos como de combustión en un mismo espacio. Esta metodología reducirá en un 85% la inversión inicial en infraestructura y disminuirá en un 80% el tiempo necesario para la preparación de la producción en masa, evitando la construcción de fábricas exclusivas para EVs.

Evolución en motorización con SKYACTIV-Z
Para adaptarse a normativas ambientales como la Euro 7 en Europa y LEV4/Tier 4 en Estados Unidos, Mazda ha desarrollado la tecnología de combustión SKYACTIV-Z. Este sistema no solo mejora la eficiencia en el consumo de combustible, sino que también se integrará con el sistema híbrido de la compañía en la próxima generación del CX-5 antes de 2027.
La estrategia también contempla reducir la variedad de motores en su catálogo a menos de la mitad y consolidar el software de control, lo que permitirá una mayor eficiencia y competitividad en la transición hacia la electrificación.
Plataforma dedicada a vehículos eléctricos
Mazda ha diseñado una plataforma específica para vehículos eléctricos, adaptable a diversas configuraciones de batería para garantizar flexibilidad en futuras innovaciones. A pesar de la electrificación, la marca mantiene su enfoque en la experiencia de conducción característica, asegurando que sus EVs conserven la dinámica de manejo distintiva de la compañía. El primer modelo basado en esta plataforma será producido en Japón y tendrá presencia global en 2027.
La estrategia de Mazda busca mantener un crecimiento sostenible, priorizando la eficiencia operativa sin comprometer su capacidad de innovación. En un contexto de transformación en la industria automotriz, la empresa se enfoca en equilibrar la flexibilidad operativa con el desarrollo tecnológico, garantizando soluciones de movilidad que se alineen con las nuevas exigencias del sector.