Bridgestone advierte sobre los riesgos de comprar llantas usadas

Adquirir llantas usadas puede parecer una alternativa atractiva por su bajo costo, pero Bridgestone subraya los riesgos que implica esta decisión, tanto para la seguridad en carretera como para la sostenibilidad ambiental. La marca destaca que, aunque a simple vista los neumáticos de segunda mano puedan parecer en buen estado, pueden esconder problemas estructurales o de desempeño que comprometen el manejo del vehículo y la seguridad del conductor.
Riesgos de las llantas usadas: más allá de lo visible
Si bien el precio puede ser un factor decisivo, las llantas usadas no siempre ofrecen la fiabilidad y seguridad necesarias para un manejo seguro. Según Bridgestone, estas llantas pueden presentar daños internos que no son evidentes a simple vista, tales como grietas en la estructura interna o deformaciones debido a un uso excesivo. Estos daños pueden poner en riesgo la integridad del neumático, lo que podría resultar en accidentes graves, especialmente cuando las condiciones de manejo son adversas.
Además, las llantas usadas pueden mostrar un desgaste irregular, lo cual afecta negativamente el rendimiento del vehículo. Un neumático desgastado de manera desigual puede comprometer la tracción y aumentar el riesgo de deslizamientos, particularmente en superficies mojadas o resbaladizas. Las llantas también pueden haber sido sometidas a reparaciones deficientes, lo que agrega otro nivel de riesgo, especialmente si se han realizado trabajos sin las certificaciones o estándares adecuados.
Uno de los mayores peligros, sin embargo, es el regrabado. Este proceso, que consiste en volver a tallar la banda de rodadura para dar la apariencia de un neumático en mejores condiciones, puede ser extremadamente peligroso si no se realiza correctamente. No todas las llantas son aptas para el regrabado, y hacerlo en un neumático no adecuado puede resultar en fallos estructurales que comprometen la seguridad.

Impacto ecológico
El problema no termina en la carretera. Las llantas usadas también representan una amenaza para el medio ambiente. Cuando se desechan de manera inapropiada, estas llantas se convierten en residuos difíciles de manejar, que tardan años en descomponerse. Muchas veces se abandonan en espacios públicos, carreteras o cuerpos de agua, afectando gravemente los ecosistemas y contribuyendo a la contaminación.
Bridgestone fomenta la renovación y el reciclaje adecuado de neumáticos como una solución responsable que no solo mejora la seguridad, sino que también contribuye a la protección del planeta. Por eso recomienda priorizar la calidad, el rendimiento y la seguridad que ofrecen los neumáticos nuevos, los cuales están diseñados principalmente para brindar el mejor desempeño y garantizar la seguridad para ti y los tuyos en cada trayecto.