Lamborghini presenta piezas clave de su legado histórico en Villa d’Este 

0
661356
Spread the love

El fin de semana del 24 y 25 de mayo, el Lago de Como albergó dos de los eventos más importantes dedicados al automóvil clásico en Europa: el Concorso d’Eleganza Villa d’Este y el Fuoriconcorso. Cada uno con enfoques distintos —uno centrado en el diseño histórico y otro en los vehículos de competición—, ofrecieron un panorama amplio del patrimonio automotriz. Lamborghini participó en ambas citas con modelos que representan distintos momentos de su trayectoria, desde el primer superdeportivo de la marca hasta autos vinculados a la Fórmula 1.

En Villa d’Este, el único Lamborghini presente en la competencia fue un Miura SV de 1972, restaurado y certificado por Polo Storico. Este modelo, reconocido como la versión más avanzada del Miura, fue inscrito en la categoría dedicada a los deportivos europeos de la posguerra. Su presencia no pasó desapercibida, no solo por su estado de conservación y estética en color rojo, sino también por su valor histórico como referente del diseño automotriz desde su lanzamiento en 1966.

Mientras tanto, en los jardines de Villa Grumello y Villa Sucota, tuvo lugar el Fuoriconcorso, una muestra enfocada en autos de carreras bajo el título “Velocissimo”. Allí se exhibieron tres modelos vinculados a la historia deportiva de Lamborghini: un Diablo SVR actualmente en proceso de certificación, un monoplaza de Fórmula 1 procedente del museo de la marca, y un Countach LP400 S utilizado como auto de seguridad en el Gran Premio de Mónaco de 1981.

Este último recibió su Certificado de Autenticidad durante el evento, en una ceremonia formal donde también se entregó el libro de certificación al propietario. El documento valida, tras una inspección técnica exhaustiva, la originalidad y condiciones del vehículo, así como su historial documentado.

Por su parte, el Diablo SVR —modelo desarrollado para competiciones monomarca durante los años noventa— fue trasladado previamente a la sede de Lamborghini en Sant’Agata Bolognese para someterse a la evaluación que requiere la certificación histórica oficial, proceso que sigue en curso.

El monoplaza de Fórmula 1, poco habitual en exhibiciones públicas, permitió visibilizar un episodio menos conocido del pasado de Lamborghini en las competencias internacionales de alto nivel.

El Miura SV, además de su presencia en Villa d’Este, ya había sido exhibido este año en The ICE, sobre el lago congelado de St. Moritz, reafirmando su vigencia en los circuitos europeos más exclusivos dedicados al automóvil clásico.

Ambos encuentros en el Lago de Como ofrecieron un recorrido por distintas facetas del automóvil como objeto cultural, donde el diseño, la historia técnica y la memoria deportiva dialogaron en un mismo espacio. La participación de Lamborghini aportó piezas relevantes para esa conversación, sin recurrir a estridencias, sino desde la recuperación y documentación rigurosa de su propia historia.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *