Nueva sede de Rolls-Royce en Nueva Zelanda

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Rolls-Royce Motor Cars ha reabierto oficialmente su único concesionario en Nueva Zelanda. El showroom, ubicado en el distrito de Newmarket, Auckland, fue rediseñado por completo para alinearse con una estrategia global que busca ofrecer una experiencia más cercana, personal y contemporánea a sus clientes.

Un nuevo concepto de exhibición

Más que una remodelación arquitectónica, el nuevo espacio responde a una visión que busca conectar con un perfil de cliente más joven y autodeterminado. El diseño del showroom incorpora un estilo sobrio y moderno, inspirado en los valores de discreción, atención al detalle y artesanía que caracterizan a la marca.

El recorrido comienza con una entrada inspirada en la icónica parrilla Pantheon, coronada por la figura de la Spirit of Ecstasy. Este acceso da paso a un ambiente silencioso, elegante y cuidadosamente diseñado para acompañar cada etapa del proceso de personalización.

Atelier de personalización y vínculo con la cultura local

En el centro del espacio se encuentra el Bespoke Commissioning Atelier, un entorno destinado a la exploración de materiales, texturas y detalles que permiten configurar cada vehículo de manera única. Desde maderas raras hasta bordados finos, el atelier ofrece una muestra tangible del nivel de personalización que la marca permite.

Como complemento, se ha instalado un gabinete curatorial con piezas de arte y diseño neozelandés. La intención es generar un punto de encuentro entre el universo de Rolls-Royce y el contexto cultural del país, fomentando una experiencia más cercana e inspiradora para el visitante.

Dos modelos debutan en el país

La reapertura también fue la ocasión para presentar en territorio neozelandés dos de los modelos más recientes de la marca: el Ghost Series II y el Black Badge Spectre. Este último representa un avance significativo dentro de la gama, al ser el primer vehículo completamente eléctrico de Rolls-Royce, combinando la tradición con las exigencias tecnológicas del presente.

Una experiencia pensada desde el primer paso

Según Irene Nikkein, directora regional para Asia-Pacífico, el nuevo showroom es una expresión del enfoque que la marca ha venido desarrollando: ofrecer espacios donde el cliente pueda sentirse acompañado, escuchado y partícipe del proceso creativo.

Jonny Highton, director del concesionario en Auckland, destacó que cada elemento del diseño fue pensado para generar un entorno que inspire. Una cortina cinética de luces, zonas de descanso y una disposición fluida del recorrido refuerzan esa intención de convertir la visita en una experiencia personalizada.

Nueva etapa para Rolls-Royce en Oceanía

Con esta reapertura, Rolls-Royce fortalece su presencia en la región e introduce un modelo de atención más inmersivo. El showroom de Auckland no solo funciona como punto de venta, sino como una extensión de la filosofía de la marca: combinar elegancia, tecnología y cultura local para construir experiencias a medida.

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