Bugatti estrena instalaciones en Molsheim

Bugatti ha dado un paso decisivo hacia el futuro con la apertura de su nuevo Atelier en Molsheim. Esta moderna instalación, ubicada en los terrenos históricos del Château Saint Jean, no solo duplica la capacidad productiva de la marca, sino que también respeta la esencia del lugar donde Ettore Bugatti estableció su sede en 1928. Con un diseño arquitectónico que se funde con el paisaje y tecnología avanzada para la fabricación de hiperdeportivos, el nuevo taller redefine la forma en que la marca combina tradición e innovación.
Un sitio histórico, ahora con una nueva cara
El Château Saint Jean ha sido durante casi un siglo el hogar de Bugatti y testigo de su historia. Allí se han recibido a clientes, pilotos y visitantes de todo el mundo en un entorno natural que siempre ha permanecido casi intacto. El nuevo Atelier sigue esa línea: su cubierta vegetal y su perfil bajo logran que la estructura parezca parte del prado, con un 30 por ciento del techo cubierto por hierba.

Diseño sencillo y funcional
La nueva construcción destaca por sus formas discretas y materiales elegantes. Sus muros oscuros contrastan con grandes ventanales que dejan pasar la luz natural y ofrecen vistas abiertas a los campos. Con 132 metros de largo y 25 de ancho, el edificio consigue disimular su tamaño gracias a la armonía con el entorno. Una pared acristalada de cinco metros de altura ilumina el interior al amanecer, mientras varios tragaluces distribuyen luz durante todo el día, creando un ambiente ideal para los artesanos.
Más capacidad y procesos mejor organizados
La planta no solo es un logro estético. Su diseño permite duplicar la producción frente al anterior Atelier, gracias a una distribución más eficiente y equipos de última generación. La nueva organización facilita que más procesos se realicen internamente, desde la fabricación de componentes hasta la unión del chasis y la carrocería, alcanzando una productividad sin precedentes en la historia de Bugatti.

El edificio original también evoluciona
Mientras tanto, el histórico edificio con forma de macaron se convertirá en un espacio de bienvenida para invitados y clientes. Allí podrán conocer de cerca el proceso de creación de interiores y experimentar la atención al detalle que distingue a la marca.
Con esta renovación, Bugatti demuestra que tradición y modernidad pueden convivir, asegurando que la esencia del lugar se mantenga viva mientras la marca avanza hacia nuevos desafíos.